FELICES Y SOSTENIBLES FIESTAS Es difícil no repetirse y caer en los tópicos de los…

Diego Sesma. Una estancia de investigador en torno al agua como recurso energético
Venía con cierta frecuencia a solicitar información y ha usado el servicio de consultas de la biblioteca in situ y on line. Sabíamos que era de Logroño, Licenciado en Economía por la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y Máster en Investigación en Economía por la Universidad de Zaragoza. Hasta que un día nos propuso iniciar gestiones con la UPNA, donde actualmente realiza su tesis doctoral bajo la dirección de María del Mar Rubio-Varas, para formalizar una estancia de investigación en CDAMAZ.
Durante tres meses consecutivos ha formado parte de nuestro paisaje habitual de usuarios. Todos los días se sentaba en el mismo sitio con su portátil y aquí ha escrito metódicamente parte de sus artículos y su tesis sobre los usos del agua para producción de energía termoeléctrica en España. Incluso se ofreció a dar una charla con ocasión del Día Mundial del Agua y realizar varios pósters divulgativos.


El gusanillo ambiental de un estudiante de Economía. ¿Cómo empezó todo?
Diego Sesma (DS). En el 2011, el año que cursaba tercero de Económicas, me topé con la asignatura Economía de los Recursos Naturales y Calidad Medioambiental, de ahí arranca mi interés por lo ambiental: analizando los diferentes recursos naturales, comprendiendo las metodologías existentes para su evaluación y otros aspectos relacionados. Otro detonante fue el documental de Al Gore del año 2006. También leí el libro Una verdad incómoda: la crisis planetaria del calentamiento global y cómo afrontarla. En este contexto está también el Informe Stern sobre el impacto del cambio climático y el calentamiento global, el primer estudio sobre cambio climático que no se encargó a un climatólogo sino a un economista.
Al terminar la carrera me trasladé a Zaragoza para cursar el Máster Universitario en Economía. Me llamó la atención la amplia variedad de asignaturas que trataban temas relacionados con el medio ambiente y los recursos naturales desde la perspectiva económica. Profesores e investigadores como Nacho Cazcarro, Rosa Duarte o Julio Sánchez Chóliz me han ayudado a ahondar en estas cuestiones.
Otro hito importante fue mi paso por Suecia para una estancia de investigación en el Departamento de Historia Económica de la Universidad de Lund, donde pude asistir a cursos enfocados en energía, recursos naturales y sostenibilidad.
¿ Por qué te decidiste por el nexo agua-energía para tu investigación?
DS. Mucha gente no lo sabe, pero además de las centrales hidroeléctricas, que emplean la energía potencial del agua para hacer mover sus turbinas y generar electricidad, las centrales térmicas (las que funcionan a partir de carbón, fuel-oil o gas) y nucleares (a partir del uranio) también necesitan grandes volúmenes de agua, principalmente como medio refrigerante. En algunas zonas de los Estados Unidos, las demandas de agua para producción termoeléctrica ya han superado incluso a las destinadas para agricultura.
En comparación con la media europea, hay indicios de que en España este nexo agua- energía no parece ser un tema relevante dentro de la agenda de política energética española. Mucho menos relevante si nos comparamos con el resto del mundo.
Además, tradicionalmente los estudios sobre los usos del agua en España se han centrado en la agricultura. Sin embargo, no se ha profundizado todavía en los usos del agua para producción de energía eléctrica y, más concretamente, en la termoeléctrica. Esto parece bastante sorprendente, ya que somos el país más árido de Europa, donde prácticamente dos tercios de la generación eléctrica se vería alterada en ausencia de agua. La falta de buenas estadísticas oficiales sobre el nexo agua-energía podría estar detrás de estas carencias. Aquí es donde entra en juego mi investigación.
La cuenca del Ebro ¿por qué es especialmente relevante en el nexo agua-energía?
DS. El Ebro es el río más castigado por la presión sobre sus aguas de las térmicas españolas. Actualmente, un 15% de la térmica española depende del agua del Ebro. Pero esta cifra llegó a superar el 20% años antes del cierre de la central nuclear de Garoña. La primera central térmica instalada en la cuenca del Ebro data de la década de 1950 y, todavía hoy, hay operativas 10 centrales térmicas convencionales y nucleares que emplean el agua dulce del Ebro como medio refrigerante. En mi tesis solo abordo los aspectos cuantitativos del agua (usos consuntivos y no consuntivos), pero sin duda hay otros aspectos asociados de carácter cualitativo que son relevantes para la planificación energética como, por ejemplo, las afecciones por contaminación sobre los ecosistemas acuáticos y el aumento de la temperatura de los ríos ocasionada por los vertidos de refrigeración.
En la cuenca del Ebro, la agricultura es la principal demandante de agua, pero las demandas de agua para termoelectricidad se sitúan en segunda posición. La producción de electricidad requiere volúmenes constantes de agua, lo que podría poner el riesgo el uso del recurso para otras demandas en épocas de sequía.


¿Con el cambio climático, una de las razones para cerrar centrales nucleares de la cuenca del Ebro podrían ser sus elevadas demandas de agua?
DS. Dos de los principales retos del futuro están relacionados con el incremento del suministro eléctrico a una sociedad en desarrollo socio-económico creciente, y con la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero. En general, se asume que la energía nuclear, cuyas emisiones de gases de efecto invernadero son insignificantes, es una de las mejores soluciones a este problema. La nuclear no solo contribuye a reducir las emisiones contaminantes, sino que también produce grandes cantidades de energía para satisfacer el desarrollo de las próximas generaciones. Sin embargo, también el ahorro y la conservación de los recursos hídricos debe formar parte de la planificación energética del futuro. En este sentido, la energía nuclear parte con una gran desventaja, ya que es la principal demandante de agua cuando se compara con otras tecnologías termoeléctricas.
Un trabajo de chinos, enfundado con un mono de seguridad, revisando datos de central en central
DS. Sí, el trabajo de búsqueda de documentación ha sido bastante minucioso. La falta de estadísticas públicas oficiales que comentaba anteriormente me ha llevado en varias ocasiones a coger el coche y visitar, casi uno por uno, los departamentos de medio ambiente de las centrales térmicas y nucleares. Más que hablar de falta de información – porque estas centrales llevan el cómputo exacto de sus datos en libros diarios – se trata de datos que no están accesibles de forma pública, para los que he tenido que firmar acuerdos de confidencialidad en muchas ocasiones y, por supuesto, omitir el nombre de las empresas eléctricas que me han aportado esos datos a la hora de incluirlos en los resultados de mi investigación. No obstante, estas salidas han sido muy enriquecedoras, ya que no es fácil en la actualidad acceder a una central nuclear y ver en persona lo que previamente ya había leído en manuales.
En otras ocasiones no obtuve permiso para visitar la central y me pasaron por correo información directa, no siempre con todo lo que me había propuesto conseguir.
Tu paso por el centro de documentación.
DS. Además de este trabajo de campo, ya antes de mi estancia investigadora en CDAMAZ, era usuario del servicio de consultas. Conocí el centro por recomendación de una profesora del Departamento de Economía. Soy bastante autónomo a la hora de buscar información, pero lo cierto es que las búsquedas que he solicitado aquí me han ayudado a afinar contenidos y me han ahorrado tiempo. También encuentro recursos desde el plano más divulgativo (por ejemplo, como economista, he tenido que aprender y leer mucha bibliografía cercana a la ingeniería para entender cómo funcionan las centrales térmicas y nucleares, los sistemas de refrigeración, etc) hasta recursos científicos en libros y revistas especializadas.
¿Cuál es la aplicación de tu trabajo? ¿Para qué puede servir lo que estás investigando?
DS. Como comentaba anteriormente, cuando se habla del nexo agua-energía la gente tiende a asociarlo únicamente a los pantanos y a las centrales hidroeléctricas. Pero las centrales térmicas y nucleares también requieren de grandes volúmenes de agua que, en su mayoría, es agua dulce. Este es un aspecto que hasta ahora no se había analizado en profundidad. Mi investigación pone de relieve el papel del agua como recurso energético y aporta datos sobre los usos del agua de buena parte del sector termoeléctrico español. Estos resultados podrían ser útiles a la hora de tomar medidas en la planificación y gestión integral del agua y la energía.
Además, a diferencia de las hidroeléctricas, existen indicios que apuntan a que las térmicas españolas no pagan por el uso que hacen del agua de nuestros ríos. Tan solo se conoce una excepción en Cataluña. Por tanto, una vez evaluados los volúmenes de agua empleados en el proceso de generación termoeléctrica, se podrían plantear políticas impositivas y cánones concretos. Mis resultados también pueden servir para hacer análisis desagregados a nivel territorial.
¿Te planteas tu futuro como economista investigador?
DS. De momento quiero defender mi tesis a lo largo de este año. También terminar de publicar un último artículo, ya que he elegido la opción de defensa de tesis por compendio de publicaciones. Por otro lado, una beca post-doctoral me permitiría seguir esta línea de investigación y profundizar en algunas cuestiones que se van a quedar fuera del manuscrito de tesis. Otra alternativa es buscar opciones en centros de investigación y organismos internacionales, donde existen departamentos trabajando en la temática de mi investigación.


Llegamos al momento lector, el que nos interesa como biblioteca ¿Cuáles son tus últimas lecturas verdes y qué recomendarías?
DS. En general, suelo consultar con bastante frecuencia la revista El Mundo de los Pirineos. También otras revistas similares disponibles en el CDAMAZ, que contienen información sobre rutas y lugares para visitar en mis escapadas a la montaña. En las últimas semanas, he descubierto la revista Nueva Cultura del Agua: Memoria gráfica generada en pegatinas, sobre la colección del Archivo Centro de Recuperación de Pegatinas que lidera Chorche Paniello Puig. Me parece una publicación muy interesante no solo para investigadores del agua, sino también para un público más general. Muestra desde un punto de vista didáctico e inusual la importancia de los ríos y el agua para la sociedad aragonesa y cómo el agua ha sido motivo de debate y de conflicto social en diferentes momentos de la historia.
Terminamos la entrevista bajando al río a hacer unas fotos, entreviendo los otros perfiles de las gentes biblioverdes como Diego. Un chaval tan centrado y sumido en la investigación, no es un ratoncito de biblioteca cualquiera, de hecho está demostrado que los ratoncitos son muy corredores y eso es lo que él hace. Es un apasionado de las carreras de montaña por el Pirineo, y para el final nos descubre su otra pasión: toca la batería en un grupo de Zaragoza, así que con ese toque ponemos punto y final.
Os dejamos el enlace al último artículo de Diego publicado en la revista Water
Sesma-Martín, D. (2019) The River’s Light: Water Needs for Thermoelectric Power Generation in the Ebro River Basin, 1969-2015. Water, 11(3), 441.
En este blog puedes visitar la sección #LecturasVerdes – recomendaciones semanales de libros de temática ambiental – y la programación y #Actividades del @CDAMAZ
El Centro de Documentación del Agua y el Medio Ambiente, es una biblioteca y centro de información-documentación ambiental abierto a toda la ciudadanía. CDAMAZ forma parte de la Red de Centros de Información y Documentación Ambiental RECIDA y su SERVICIO DE CONSULTAS público y gratuito, da soporte informativo, documental y bibliográfico para estudios, proyectos, trabajos académicos, investigación y oposiciones, así como para apoyar y documentar cualquier iniciativa de divulgación y educación ambiental.
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