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Buena salud en un medio ambiente sano
Este 7 de abril celebramos un nuevo Día Mundial de la Salud. Cada vez tenemos mayor conciencia de lo mucho que nuestro entorno y lo que procede de él, en forma de alimentos y otros productos, influyen en nuestro organismo. La propia Organización Mundial de la Salud dedica un apartado de su web a la salud ambiental, donde ofrece gran cantidad de información sobre este asunto y todo tipo de recursos de carácter divulgativo y también técnico.
Una obra casi enciclopédica sobre por qué necesitamos la naturaleza para mantener nuestro buen estado de salud es Preservar la vida: de cómo nuestra salud depende de la biodiversidad. De modo informativo, comprensible por cualquier persona, los científicos autores de este libro describen las conexiones entre diversidad biológica y salud y nos dan un motivo fundamental para tomarnos en serio la conservación del entorno natural.
Abordan temas como el impacto de la actividad humana en la biodiversidad, los servicios que nos prestan los ecosistemas, la investigación biomédica basada en la naturaleza, el aumento de las enfermedades infecciosas cuando el medio ambiente se degrada o el vínculo entre biodiversidad y producción de alimentos. Y concluye explicándonos qué podemos hacer como individuos en nuestra vida cotidiana para ayudar a proteger la biodiversidad.
Otro enfoque es el que proporciona el libro Medio ambiente y salud: mujeres y hombres en un mundo de riesgos, de la endocrinóloga Carme Valls-Llobet. En él nos explica cómo evitar los riesgos que conlleva nuestra exposición a la contaminación ambiental. Además de repasar los principales contaminantes que nos rodean y sus efectos en la salud, nos habla también de la forma en que esos tóxicos entran en el cuerpo humano y de las medidas de prevención que podemos adoptar.
Publicado en una colección titulada Feminismos, el libro hace hincapié en el mayor impacto que tienen los contaminantes sobre el cuerpo femenino, en particular los disruptores endocrinos, y describe por separado sus efectos en la salud de cada uno de los géneros, como es habitual en los estudios médicos.
Por último, otro asunto en el que se cruzan la salud y el medio ambiente es el de la alimentación. El informe Salud y derecho a la alimentación, elaborado por un equipo de la Fundación Entretantos, plantea la importancia de promover la agricultura de proximidad frente a los productos de la alimentación industrial. Esto favorecerá, por un lado, una alimentación más saludable y de más calidad y, por otro lado, una mejora de los entornos ambientales próximos, así como la reducción de prácticas agrícolas e industriales insostenibles.
Entre los temas que se tratan en el informe están la relación entre agroecología y soberanía alimentaria, las patologías relacionadas con la alimentación o las políticas locales sobre salud y derecho a la alimentación, y se reseñan varias experiencias impulsadas por gobiernos locales tanto de nuestro país como de fuera de él.
Obras recomendadas:
- Chivian, Eric; Bernstein, Aaron (coords.). Preservar la vida: de cómo nuestra salud depende de la biodiversidad. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica, 2015. 701 p.
- Molero Cortés, Jorge; López García, Daniel; Arroyo, Laura (eds.). Salud y derecho a la alimentación: bienestar, equidad y sostenibilidad a través de las políticas alimentarias locales. Valladolid: Fundación Entretantos, 2018. 78 p. Texto completo
- Valls-Llobet, Carme. Medio ambiente y salud: mujeres y hombres en un mundo de nuevos riesgos. Madrid: Cátedra; Valencia: Universitat de València, 2018. 514 p.
Webs:
- Salud ambiental. Organización Mundial de la Salud. Acceso a la web
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