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Cambios para lograr la movilidad sostenible

Cambios para lograr la movilidad sostenible

La movilidad es uno de los asuntos centrales del actual debate medioambiental. Los medios de transporte son consumidores intensivos de energía y emiten gran parte del CO2 causante del calentamiento global, así como otros gases contaminantes que dañan el medio ambiente y la salud, especialmente en zonas urbanas. Por ello resulta crucial realizar cambios en la movilidad actual, ya sea utilizando fuentes de energía más limpias o eficientes, o bien sencillamente dejando de desplazarnos cuando no sea necesario.

Y en cuestión de movilidad, las ciudades son las grandes protagonistas. Es allí donde se produce el mayor número de desplazamientos, en distancias cortas para las que a menudo no está justificado el uso del vehículo privado. No es de extrañar que muchas ciudades hayan puesto en marcha planes de movilidad que promueven los desplazamientos sostenibles o que se celebren eventos como la reciente Semana Europea de la Movilidad, todo ello con el objetivo de mejorar el medio ambiente y la calidad de vida urbana.

Hace unos pocos años, el estudio Ciudad y movilidad: la regulación de la movilidad urbana sostenible planteaba cómo pueden las autoridades locales abordar los cambios en la movilidad de las zonas urbanas, teniendo en cuenta la complejidad del marco regulatorio.

Además de tratar la movilidad sostenible como un derecho ciudadano y de aclarar las competencias de las distintas instituciones en materia de movilidad, en el libro se habla de asuntos tan actuales como los problemas de desplazamiento de los trabajadores a sus centros laborales o la integración de la movilidad ciclista en las ciudades.

Otra figura a la que se está prestando cada vez más atención en las políticas de movilidad es el peatón. Si la mayoría de los desplazamientos urbanos son a pie y sabemos que esta es sin duda la forma más sana y sostenible de moverse, no se entiende cómo hasta ahora no se ha dado a los peatones la consideración y el espacio que merecen.

El libro Manual de movilidad peatonal: caminar en la ciudad, de Alfonso Sanz Alduán, explica las medidas, planes y herramientas que se pueden adoptar para conseguir que las personas que van andando sigan siendo parte del paisaje urbano, con unos efectos que van mucho más allá del terreno de la movilidad.

Y es que el transporte y el modo en que nos desplazamos puede tener derivaciones sociales inesperadas. En ¿Cómo nos movemos?: aspectos psicosociales de la movilidad sostenible un grupo de investigadores analiza el modo en que percibimos el transporte y lo que este puede significar para individuos concretos o dentro de un entorno sociocultural determinado.

Según los autores, factores como el grupo social al que pertenecemos, los mensajes mediáticos que recibimos o la imagen que tenemos de nosotros mismos, determinan el tipo de transporte que utilizamos. La información que proporciona el libro no es una simple curiosidad sociológica: ser conscientes de las ideas presentes en la sociedad puede permitir adaptarse a ellas o bien salirles al paso y así contribuir al éxito de un plan de movilidad sostenible.

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