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La culta y simpática fiesta

El libro de la semana: La culta y simpática fiesta

Sierra Vigil, José Miguel. La culta y simpática fiesta: la Fiesta del Árbol en la política forestal y la historia de España. Madrid: Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, 2011. 430 p. Sign.: 85.2 SIE cul

Cuando hoy en día se realizan actividades de repoblación forestal, como la que se va a llevar a cabo la semana que viene en Zaragoza, organizada por la Agencia de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento, quizá no imaginamos que una actividad de este tipo fue hace menos de un siglo un acontecimiento destacado en la sociedad española que dejó cierta huella histórica. Nos referimos a la Fiesta del Árbol, que se celebró entre 1898 y 1936 y a la que José Miguel Sierra Vigil dedica este libro, en el que intenta “definir los orígenes, las causas y la interpretación sociológica del fenómeno”.

Inspirada en la fiesta norteamericana del “Arbor day”, aunque ya existían antecedentes similares en España, la primera Fiesta del Árbol tuvo lugar en Madrid en 1896, pero su lanzamiento definitivo, logrando interesar a partir de entonces a gran cantidad de ciudades y pueblos, se produjo con la celebración que tuvo lugar en Barcelona en 1898. Aunque comenzó en estas dos grandes ciudades, se trató de una fiesta principalmente de carácter rural y provinciano y encontró un terreno abonado en la creciente preocupación por los bosques y por la repoblación de montes que, a principios del siglo XX, se estaba dando y que se ve reflejada en los discursos políticos de la época.

La fiesta estaba planteada con una finalidad educativa, de forma que fueran los niños los que realizaran la plantación de los árboles, pero también participaban los adultos, y en su organización se implicaban todo tipo de instituciones e individuos, como “ayuntamientos, médicos, maestros, sacerdotes, funcionarios de la administración forestal, gobernadores civiles o simples particulares”. Según el autor, se trató de un auténtico fenómeno de masas para la época.

La Fiesta del Árbol cambió con el tiempo, siguiendo la propia evolución del país y sufriendo una serie de avatares que Sierra Vigil nos relata, y si bien observa que en algún momento fue utilizada con fines propagandísticos por parte del poder establecido, no por ello deja de considerarla “el caso más importante e interesante de concienciación ambientalista de la historia de España, consiguiendo sus objetivos, al lograr cambiar la percepción de los españoles hacia los montes y arbolados”.

Además de este libro, en la colección del CDAMA puedes encontrar otras obras sobre historia forestal, como por ejemplo las siguientes:

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