Saltear al contenido principal
Los dilemas de la energía

Los dilemas de la energía

En las últimas semanas la energía se ha convertido en un tema central para los medios de comunicación: el encarecimiento de la luz, las negociaciones en la COP26 para reducir el uso de combustibles fósiles o la polémica implantación de energías renovables en las zonas rurales son solo algunos de los asuntos destacados, pero sabemos que el uso de energía afecta a casi cualquier ámbito de la sociedad.

En el origen de todos estos problemas está la urgencia de frenar el cambio climático, algo que solo podemos conseguir transformando totalmente el sistema energético para dejar de emitir gases de efecto invernadero. Y si lograr ese objetivo va a ser enormemente difícil, como ya estamos comprobando, todavía es más complejo el escenario que nos presenta el científico y divulgador Antonio Turiel en su libro Petrocalipsis: crisis energética global y cómo (no) la vamos a solucionar.

Comenzando por el petróleo, que todavía es esencial en el sector del transporte, y repasando sucesivamente todas las opciones y alternativas energéticas, Turiel ve pocas opciones de superar la crisis energética en la que nos encontramos si no vamos hacia un cambio de modelo económico y social, que pasaría por reformas mucho más profundas que nos lleven a reducir nuestro consumo de energía.

Una obra más optimista, pero que también parte del análisis de la situación actual y de los retos y alternativas que tenemos ante nosotros, es Energía sostenible: sin malos humos, elaborada por un equipo de investigadores de la Universidad Pública de Navarra. Apoyándose en datos y estadísticas recientes y utilizando un tono divulgativo, los autores analizan el consumo de energía en los diferentes sectores económicos y describen las fuentes renovables que pueden ser utilizadas para cubrir ese consumo.

No obstante, recalcan que “nuestros recursos renovables son inmensos, pero también lo es nuestro consumo”, por lo que, además de realizar propuestas de planes energéticos para el futuro, animan a cada persona a analizar su propio consumo y tratar de reducirlo.

Pero la implantación de energías renovables puede provocar otro tipo de problemas, como hemos visto con el inesperado conflicto surgido en algunas zonas rurales, en las que sus habitantes protestan por la creación de grandes instalaciones de energía solar o eólica y denuncian su efecto dañino en el paisaje y en la biodiversidad de los lugares donde se ubican. Dos informes recientes tratan de dar pautas para compatibilizar las energías renovables con la conservación de la naturaleza y con la vida en los pueblos.

En Cómo conciliar el despliegue de las renovables con la biodiversidad y el territorio, los investigadores del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente proponen partir de una adecuada planificación por parte de las Administraciones que permita evitar impactos en zonas de especial sensibilidad, tanto natural como territorial, y proporcionan herramientas y recomendaciones que guíen esa planificación.

En una línea similar, Greenpeace ha publicado Desarrollo renovable necesario para el clima y respetuoso con la biodiversidad y las personas, un informe en el que establece una serie de criterios a nivel energético, social, económico y ambiental, que deberían seguirse en el despliegue de las instalaciones renovables, y que permitirían respetar los derechos humanos y personales de los afectados. Todo ello sin renunciar a la expansión de las energías renovables, que Greenpeace considera fundamental para luchar contra el cambio climático.

Obras recomendadas:

Esta entrada tiene 0 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Volver arriba