Saltear al contenido principal
Historia de los cambios climáticos

Novedades: Historia de los cambios climáticos

Comellas, José Luis. Historia de los cambios climáticos. Madrid: Rialp, 2011. 318 p. Sign.: 12.2 COM his

“El clima siempre ha cambiado, y a veces de forma más espectacular y tal vez mucho más temible que como lo está haciendo ahora mismo: hemos tenido momentos en que la Tierra entera estaba cubierta de un manto de hielo, y otros lapsos de gran duración en que los seres vivos se movían en un ambiente caliginoso de altas temperaturas y cielos anaranjados, en el cual los dinosaurios se sentían absolutamente a su gusto, pero sin duda nosotros lo hubiéramos pasado muy mal. Que a lo largo de los tiempos el clima ha variado de la forma más espectacular, y ha pasado en oscilaciones drásticas del calor al frío, de la humedad supersaturada a la más descarnada sequía, es una verdad muy conocida, pero cuya historia, sin embargo, no ha llegado a todo el mundo, ni incluso a muchas personas relativamente cultas; y saberlo puede resultar, a la hora de plantear las cosas, de incalculable utilidad. Al fin y al cabo la sustitución del título más o menos tópico de tantos libros sobre el cambio climático, así, en singular, como si el que estamos viviendo fuera el único en toda la historia del mundo, por la expresión en plural, “cambios climáticos”, es la principal razón de ser del libro que ahora aparece. Ha habido muchos, muchísimos cambios climáticos, más incluso de los que podía suponer cuando empecé a preparar este trabajo. Y constatarlo no es ningún disparate, ni tampoco un deseo de afán polémico o sensacionalista.

Nuestra sorpresa procede, cuando menos en parte, de una idea equivocada que se nos había inculcado tal vez en el colegio: el concepto de “clima” como una realidad invariante. El clima parecía el resultado de una media aritmética, una realidad estadística que estaba ahí y no podía cambiar: el clima sería de la misma naturaleza que los océanos o las rocas, o si se quiere que la ley del desarrollo del binomio o de la cinética de los gases (…) Cuando ahora resulta que el clima cambia tan caótica e inesperadamente como el tiempo, solo que a un ritmo más lento: pero a veces no demasiado lento. Y hemos de estar atentos a sus cambios, porque en ellos nos va la vida, o por lo menos nuestra forma habitual de vida.”

(Texto tomado de la Introducción de la obra).

Disponible en el CDAMA para su consulta y préstamo.

Esta entrada tiene 0 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Volver arriba