Terminamos otra temporada de lecturas verdes haciendo un repaso de nuestras recomendaciones de los últimos…

Psicología y naturaleza
Si la semana pasada veíamos los beneficios de educar a los más pequeños en entornos naturales, hoy reflexionamos sobre la necesidad que tiene cualquier ser humano de estar en contacto con la naturaleza, como se ha venido estudiando y demostrando en los últimos años. Varios libros nos hablan de este asunto y analizan sus diversas implicaciones, tanto en nuestra forma de vida como en el trato que damos al medio ambiente.
Necesidad de naturaleza
La periodista Lucy Jones nos muestra en Perdiendo el Edén lo mucho que puede ayudarnos retomar ese contacto. A partir de una dramática experiencia personal que pudo superar en parte gracias a su acercamiento instintivo a la naturaleza, Jones se interesó por la base biológica que estaba detrás de esa atracción, cuestionándose si en el fondo no se trataba de una necesidad psicológica humana.
Al buscar información sobre este asunto, descubrió que ya estaba siendo investigado por científicos de distintas disciplinas y transformó sus averiguaciones en un libro que, como ella misma afirma, es una descripción divulgativa de las investigaciones más relevantes. Además de mostrar su preocupación por el modo en que la desconexión de la naturaleza puede dañar nuestra salud mental, Jones va más allá al constatar la crisis de conservación ambiental sin precedentes que vivimos y que por tanto, como otro efecto perjudicial en el que no habíamos pensado, reducirá las posibilidades de disfrutar de un entorno saludable.
Conectar con el ritmo de las plantas
También nos habla del contacto con la naturaleza la psicoterapeuta Sue Stuart-Smith en La mente bien ajardinada, un libro que reivindica los beneficios que tradicionalmente se han atribuido al cultivo de un huerto o un jardín, al obligarnos a adoptar el ritmo que imponen el crecimiento de las plantas y su cuidado. De nuevo partiendo de experiencias personales y familiares, la autora recoge numerosas referencias históricas y literarias que dan fe del conocimiento que ya tenían nuestros antepasados del poder sanador del cultivo de la tierra, algo que hoy podemos explicar a través de la neurociencia y la psicología.
En su faceta de psiquiatra, Stuart-Smith describe sus visitas a proyectos de horticultura terapéutica y social en hospitales, cárceles o zonas urbanas deprimidas, en los que se evidencia que personas con problemas mentales o que han sufrido traumas experimentan mejoría gracias a esas actividades. Y concluye recordando que si el jardín es a menudo utilizado como metáfora de la vida, quizá sea porque su cultivo nos devuelve a labores vinculadas a los ciclos naturales, a menudo olvidadas en las sociedades actuales.
Plenitud vital en medio de los bosques
Terminamos nuestras recomendaciones con el testimonio de una de tantas personas que en algún momento de su vida sienten la necesidad de retomar un contacto mucho más estrecho con la naturaleza. Eso es lo que encontramos en Un año en los bosques, de Sue Hubbell, un clásico de la literatura de naturaleza.
En él cuenta su vida en un pedazo de naturaleza salvaje: una granja en la montaña, en medio de los bosques, a la que fue a vivir tras dejar su trabajo de bibliotecaria y siguiendo el ejemplo de su admirado Thoreau. El relato de sus vivencias y de los trabajos que requirió esa vuelta a la naturaleza está salpicado de anécdotas que, a la vez que se ven enriquecidas por sus conocimientos de bióloga, no dejan de transmitir la plenitud vital que esas experiencias le causaron.
Obras recomendadas:
- Hubbell, Sue. Un año en los bosques. Traducción, Miguel Ros González. Madrid: Errata Naturae, 2016. 297 p.
- Jones, Lucy. Perdiendo el Edén: por qué necesitamos estar en contacto con la naturaleza. Barcelona: Gatopardo, 2021. 306 p.
- Stuart-Smith, Sue. La mente bien ajardinada: el redescubrimiento de la naturaleza en el mundo moderno. Barcelona: Debate, 2021. 340 p.
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