Rural: crónica de un conflicto

¿Es posible todavía vivir alejado de la civilización y el progreso, volver a un contacto más directo con la naturaleza? Aunque este sueño romántico y ecológico parece haber perdido fuerza en los últimos años, a muchos aún les atrae la idea de vivir tranquilos en el campo, recuperando un ritmo de vida más humano, comiendo mejores alimentos… La mala noticia es que ni siquiera el campo se salva ya de una explotación de recursos cada vez mayor.

Esa dificultad para evitar la parte destructiva del desarrollo es uno de los temas centrales del cómic Rural: crónica de un conflicto, del francés Etienne Davodeau. En él se reproduce la historia real de varias personas enfrentadas al intento de construir una autopista en el lugar en que viven, una zona campestre poco explotada del oeste de Francia.

El autor acompaña durante meses a algunos habitantes afectados por la obra y da testimonio de cómo viven esta amenaza a su entorno. Son principalmente un grupo de ganaderos ecológicos y una pareja con una casa de campo. Con los primeros, Davodeau aprovecha para describir el trabajo agrícola y ganadero en una explotación ecológica y explicar los daños que la construcción de la autopista va a provocar en la finca y en los procesos productivos ecológicos. El caso de la pareja es aún más grave: el trazado de la autopista pasa literalmente por encima de la casa que compraron y que habían reconstruido por sí mismos con mucho trabajo.

Todos ellos forman parte de una asociación que se opone a la construcción de la autopista. Denuncian un trazado que no satisface a nadie y que ha sufrido sospechosas variaciones sin una explicación clara. También señalan que el uso real puede estar muy por debajo de las previsiones, por lo que la infraestructura no estaría justificada.

Al final, pese a todo, la vida sigue y así nos lo transmiten las viñetas de Davodeau, al permitirnos asistir al ciclo completo de un año de trabajo en una explotación agroganadera biológica, en compañía de las vacas, viendo crecer los cultivos a partir de técnicas tradicionales. Frente a la destrucción innecesaria, se nos muestra cómo se puede vivir y trabajar sin dañar el entorno y la naturaleza.