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Un círculo virtuoso de buenas prácticas para frenar el cambio climático

Un círculo virtuoso de buenas prácticas para frenar el cambio climático

El cambio climático es ya, quizá más que nunca, una parte central del debate público, en un momento en el que ninguna persona informada se atreve a cuestionar la realidad del fenómeno. Lamentablemente, la lucha que ha habido que librar en los últimos años no ha sido solo contra el problema medioambiental y sus consecuencias, sino contra las campañas de desinformación emprendidas desde sectores vinculados a algunas empresas energéticas e industrias.

De todo ello nos habla Cortina de humo sobre el cambio climático, de James Hoggan, donde nos cuenta cómo se han sembrado dudas durante años sobre el calentamiento global y sobre sus causas. Detrás de esos mensajes que sobredimensionan las incertidumbres propias de los estudios científicos han estado grupos de presión con intereses en juego, y para difundirlos han contado con la ayuda de pseudoexpertos que no han dudado en proponer políticas potencialmente catastróficas. A día de hoy, ese mensaje ha calado hasta el punto de que está siendo seguido por gobiernos de países importantes.

Las personas más reticentes a aceptar la gravedad del cambio climático, a quienes pueden no importar tanto sus impactos medioambientales o incluso sus efectos sociales, quizá sí se sientan concernidas por los daños económicos que indudablemente va a acarrear. Un análisis de esos efectos aparece en Shock climático, un libro que describe los costes que están teniendo ya hoy el calentamiento de la tierra y otros problemas medioambientales y que explica cómo podrían repercutirse esos costes en empresas y ciudadanos.

También reflexiona sobre cómo abordar los cambios de comportamiento necesarios para frenar el cambio global, de modo que la sociedad los perciba como algo positivo y no impuesto ni forzado. Para ello plantean por ejemplo incentivar pequeñas buenas prácticas que creen un estado de opinión favorable y acaben formando gobernantes y ciudadanos cada vez más concienciados, en lo que acabaría siendo un círculo virtuoso.

También en nuestra siguiente recomendación Andreu Escrivà nos recuerda que Aún no es tarde para frenar el cambio climático. Además de ponernos al día de forma divulgativa del estado actual del conocimiento sobre este tema, nos explica cuáles son las medidas que se pueden adoptar para reducir las emisiones de CO2, medidas que cuando se apliquen también tendrán efectos muy beneficiosos sobre el medio ambiente en general.

Por último, no queremos olvidarnos de los más pequeños, que en ¿Y tú qué haces contra el cambio climático? pueden disfrutar de un divertido relato que integra decenas de ideas prácticas para luchar contra el calentamiento global.

Obras recomendadas:

Literatura infantil:

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