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Visiones de la naturaleza
Ya bien avanzada la primavera, la naturaleza se nos ofrece en todo su esplendor para que la contemplemos, pero es muy probable que, sin ser conscientes de ello, nuestra forma de mirarla esté influida por ideas que hemos recibido con anterioridad. Hoy recomendamos dos obras que han marcado la visión que se tiene de la naturaleza en nuestra cultura y una tercera que analiza esa mirada humana, y a veces fantasiosa, sobre el entorno natural.
Empezamos por esta última: se trata de El jardín de los delirios, un largo ensayo de Ramón del Castillo en el que critica la imagen de la naturaleza que a menudo se difunde en la actualidad, similar a un parque o a un jardín bello e inofensivo, mientras se ignora la complejidad y en ocasiones la brutalidad de los procesos ecológicos.
A lo largo del libro, el autor describe cómo han percibido la naturaleza distintas escuelas y corrientes artísticas o filosóficas, desde el surrealismo hasta Zizek, y concluye con una extensa selección de lecturas relacionadas con los temas tratados, entre ellos los paisajes, las caminatas, el urbanismo o la identificación entre bosques y jardines.
Una obra que ha marcado profundamente la visión de la naturaleza en nuestra cultura es la del pensador americano Ralph Waldo Emerson, en especial con el ensayo titulado precisamente Naturaleza. Y aunque con ese término se refiere a algo mucho más amplio que la biosfera o los ecosistemas salvajes, sí que les da gran importancia en reflexiones como esta: “En los bosques recobramos la razón y la fe. En ellos me parece que nada malo puede sucederme en la vida, ninguna desgracia, ninguna calamidad que la naturaleza no pueda reparar.”
Su pensamiento le lleva a un terreno de espiritualidad, que es donde al final considera que tiene lugar el contacto entre las personas y su entorno natural: “Sin embargo, es cierto que la capacidad de producir este deleite no reside en la naturaleza, sino en el hombre, o en la armonía que se establece entre ambos (…) La naturaleza siempre viste los colores del espíritu.”
Por último, y pasando al ámbito de la ficción, otro libro que también ha marcado a generaciones, ya sea por haberlo leído directamente o por sus adaptaciones a otros medios como el cine, es El libro de las tierras vírgenes, de Rudyard Kipling, más conocido en sus diferentes versiones como El libro de la selva.
En este caso es la visión humanizada de un conjunto de animales salvajes, que charlan entre ellos y con el niño Mowgli en su hábitat de las selvas indias, lo que ha alcanzado una gran notoriedad e influencia. Y a pesar de su evidente falta de realismo y de ser quizá poco educativa en cuanto al verdadero funcionamiento de la naturaleza, también ha permitido a millones de personas interesarse por lugares y ecosistemas lejanos y aprender a valorarlos.
Obras recomendadas:
- Castillo, Ramón del. El jardín de los delirios: las ilusiones del naturalismo. Madrid: Turner, 2019. 680 p.
- Emerson, Ralph Waldo. Naturaleza. Traducción de Andrés Catalan. Madrid: Nórdica, 2020. 166 p.
- Kipling, Rudyard. El libro de las tierras vírgenes. Traducción de Ramón D. Perés. 3ª ed. Madrid: Alianza, 2010. 511 p.
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